REFLEXIONES
La educación en nuestro país actualmente presenta una inmensa variedad de deficiencias como programas rígidos, conocimientos obsoletos, poco uso de herramientas, sólo transmisión de conocimientos, lo que nos da como resultado a nuestros alumnos pasivos y por ende profesionistas que difícilmente se pueden integrar al sector laboral de su estudio. Por ello es trascendental una innovación en la educación, con egresados que respondan a las necesidades que nos reclama la sociedad. Es por ello importante “…desarrollar competencias y hacerlo a partir de aprendizajes significativos y situados en la realidad” [1]
Los egresados pues, deben tener características muy especiales, las características de calidad que necesita un trabajador para ocupar con solvencia un puesto laboral se denominan competencias. “…una serie de atributos (conocimientos, valores, habilidades y actitudes) que se utilizan en diversas combinaciones para llevar a cabo tareas ocupacionales”[2] Podemos decir que una persona cuenta con competencia ocupacional si posee los conocimientos, las destrezas y las aptitudes que necesita para desenvolverse en una ocupación, si es capaz de resolver tareas independiente y flexiblemente y si tiene la voluntad y la capacidad de desarrollar su esfera de trabajo dentro de la estructura organizativa en la que está inmerso. Las competencias que requiere son:
Competencias personalizadas: las integran los conocimientos, destrezas y habilidades. Ya sean interdisciplinarios, específicos o extendidos vertical y horizontalmente.
Competencias metodológicas: implican flexibilidad o sea el uso de métodos de trabajo variables, pensamiento independiente y adaptabilidad
Competencias sociales: implican sociabilidad y modos de conducta. Lo que se traduce en voluntad de flexibilidad y adaptabilidad, actitud positiva hacia el trabajo, voluntad de cooperar, voluntad de juego,
Competencias participativas: participación. Debe tener capacidad coordinadora, de persuasión, de toma de decisiones, de asumir responsabilidades y de liderazgo. Sin perder de vista que “… el desarrollo de las competencias debe incorporar la dimensión colaborativa y humana a fin de fomentar un cierto espíritu comunitario aun en el ámbito del trabajo y la empresa”[3]
Competencia y aprendizaje significativo remiten a la definición de inteligencia, retomemos pues esta definición inteligencia: es la capacidad integrada por las cualidades socio -psicológica o de la personalidad que determinan posibilidad de aprender con sentido propio y creatividad, en un contexto y tiempo reales. La capacidad pues, es un sistema de cualidades de la personalidad que garantiza el éxito en una determinada actividad, responde a las exigencias de los tipos de actividad. Si poseemos esas cualidades en nuestra integración; podemos decir que desarrollamos la inteligencia como condición para lograr el éxito
Bien, competencia se desarrolla como consecuencia del proceso de adaptación del ser humano a través precisamente de la reorganización de sus esquemas durante las operaciones cognitivas de acomodación y asimilación.
Las competencias no se adquieren, ni se construyen de pronto y de la nada, más bien, se desarrollan a partir de organizaciones de esquemas de acción anteriores, de la misma manera que los nuevos se construyen, a partir de unos conocimientos anteriores. Así pues las competencias como los conocimientos nuevos son el resultado de la transformación adaptativa de los esquemas de acción. Por acción entendemos la actividad física externa del sujeto, operaciones afectivas, cognitivas y conductuales que se ven comprometidas en el proceso de encarar la realidad y actuar en ella.[4]
Según Piaget, es básico reconocer el nivel de desarrollo cognoscitivo del estudiante, y a partir de él, para así planear actividades que apoyen su transición hacia un nivel superior. Por lo anterior es importante propiciar situaciones en donde las operaciones y estructuras cognoscitivas que poseen no les sean suficientes, ante esta situación al adolescente se le presenta una desestructuración, la cual lo someterá a un proceso de asimilación-acomodación el cual deriva de un nuevo equilibrio que permanece hasta encontrarse ante otra situación desequilibrante.
Pero es importante considerar que el aprendizaje no es un asunto sencillo de transmisión, internalización y acumulación de conocimientos sino un proceso activo de parte de los alumnos en articular, armar, extender, restaurar e interpretar y por ende, de construir conocimiento a partir de la experiencia y la información que recibe. Los alumnos deben pues, ensamblar, organizar y extrapolar los significados. Aprendizaje eficaz requiere que nuestros alumnos operen activamente en la manipulación de la información a ser aprendido
Por otra parte, “cuando hablamos de situar el aprendizaje, hay, además del lugar concreto donde se puede acceder a los problemas, otras realidades de distintos tipos que deben ser consideradas como parte fundamental de ese sitio donde se ha de ubicar el aprendizaje. No todo sitio, cognoscitivamente hablando, es un lugar físico y concreto, ni la acción humana es simple actividad.” 5
Por lo tanto, situar el aprendizaje dentro del interés del alumno, se está garantizando en alguna medida que tal aprendizaje sea significativo, esa s la relación que vemos entre aprendizaje significativo y situado
Siguiendo este orden de ideas, nosotros profesores no podemos mediar ni facilitar las necesidades cognitivas propias de nuestros alumnos. Ellos se construyen así mismos. Por lo tanto debemos estimular el desarrollo de sus potencialidades, corregir funciones cognitivas deficientes. Por otra parte, la participación colectiva es importante, pues a partir de ella, podemos entrelazar los procesos de construcción cognitiva y social del alumno. Creo que debemos desarrollar un conjunto de habilidades que finalmente nos auxilien en mediar. Intermediarios entre el alumno que aprende y el contenido de enseñanza.
Finalmente no hay conocimiento no-significativos, puesto que todo aprendizaje tiene algún grado de significación para cada persona (alumno).
[1] Vargas Beal,Xavier. El aprendizaje y el desarrollo de las competencias. UPN. 2005.p. 1
[2] Idem. P.6
[3] Idem.p.2
[4] Cfr. Vargas Beal,Xavier. El aprendizaje y el desarrollo de las competencias. UPN. 2005.p. 9
.
La educación en nuestro país actualmente presenta una inmensa variedad de deficiencias como programas rígidos, conocimientos obsoletos, poco uso de herramientas, sólo transmisión de conocimientos, lo que nos da como resultado a nuestros alumnos pasivos y por ende profesionistas que difícilmente se pueden integrar al sector laboral de su estudio. Por ello es trascendental una innovación en la educación, con egresados que respondan a las necesidades que nos reclama la sociedad. Es por ello importante “…desarrollar competencias y hacerlo a partir de aprendizajes significativos y situados en la realidad” [1]
Los egresados pues, deben tener características muy especiales, las características de calidad que necesita un trabajador para ocupar con solvencia un puesto laboral se denominan competencias. “…una serie de atributos (conocimientos, valores, habilidades y actitudes) que se utilizan en diversas combinaciones para llevar a cabo tareas ocupacionales”[2] Podemos decir que una persona cuenta con competencia ocupacional si posee los conocimientos, las destrezas y las aptitudes que necesita para desenvolverse en una ocupación, si es capaz de resolver tareas independiente y flexiblemente y si tiene la voluntad y la capacidad de desarrollar su esfera de trabajo dentro de la estructura organizativa en la que está inmerso. Las competencias que requiere son:
Competencias personalizadas: las integran los conocimientos, destrezas y habilidades. Ya sean interdisciplinarios, específicos o extendidos vertical y horizontalmente.
Competencias metodológicas: implican flexibilidad o sea el uso de métodos de trabajo variables, pensamiento independiente y adaptabilidad
Competencias sociales: implican sociabilidad y modos de conducta. Lo que se traduce en voluntad de flexibilidad y adaptabilidad, actitud positiva hacia el trabajo, voluntad de cooperar, voluntad de juego,
Competencias participativas: participación. Debe tener capacidad coordinadora, de persuasión, de toma de decisiones, de asumir responsabilidades y de liderazgo. Sin perder de vista que “… el desarrollo de las competencias debe incorporar la dimensión colaborativa y humana a fin de fomentar un cierto espíritu comunitario aun en el ámbito del trabajo y la empresa”[3]
Competencia y aprendizaje significativo remiten a la definición de inteligencia, retomemos pues esta definición inteligencia: es la capacidad integrada por las cualidades socio -psicológica o de la personalidad que determinan posibilidad de aprender con sentido propio y creatividad, en un contexto y tiempo reales. La capacidad pues, es un sistema de cualidades de la personalidad que garantiza el éxito en una determinada actividad, responde a las exigencias de los tipos de actividad. Si poseemos esas cualidades en nuestra integración; podemos decir que desarrollamos la inteligencia como condición para lograr el éxito
Bien, competencia se desarrolla como consecuencia del proceso de adaptación del ser humano a través precisamente de la reorganización de sus esquemas durante las operaciones cognitivas de acomodación y asimilación.
Las competencias no se adquieren, ni se construyen de pronto y de la nada, más bien, se desarrollan a partir de organizaciones de esquemas de acción anteriores, de la misma manera que los nuevos se construyen, a partir de unos conocimientos anteriores. Así pues las competencias como los conocimientos nuevos son el resultado de la transformación adaptativa de los esquemas de acción. Por acción entendemos la actividad física externa del sujeto, operaciones afectivas, cognitivas y conductuales que se ven comprometidas en el proceso de encarar la realidad y actuar en ella.[4]
Según Piaget, es básico reconocer el nivel de desarrollo cognoscitivo del estudiante, y a partir de él, para así planear actividades que apoyen su transición hacia un nivel superior. Por lo anterior es importante propiciar situaciones en donde las operaciones y estructuras cognoscitivas que poseen no les sean suficientes, ante esta situación al adolescente se le presenta una desestructuración, la cual lo someterá a un proceso de asimilación-acomodación el cual deriva de un nuevo equilibrio que permanece hasta encontrarse ante otra situación desequilibrante.
Pero es importante considerar que el aprendizaje no es un asunto sencillo de transmisión, internalización y acumulación de conocimientos sino un proceso activo de parte de los alumnos en articular, armar, extender, restaurar e interpretar y por ende, de construir conocimiento a partir de la experiencia y la información que recibe. Los alumnos deben pues, ensamblar, organizar y extrapolar los significados. Aprendizaje eficaz requiere que nuestros alumnos operen activamente en la manipulación de la información a ser aprendido
Por otra parte, “cuando hablamos de situar el aprendizaje, hay, además del lugar concreto donde se puede acceder a los problemas, otras realidades de distintos tipos que deben ser consideradas como parte fundamental de ese sitio donde se ha de ubicar el aprendizaje. No todo sitio, cognoscitivamente hablando, es un lugar físico y concreto, ni la acción humana es simple actividad.” 5
Por lo tanto, situar el aprendizaje dentro del interés del alumno, se está garantizando en alguna medida que tal aprendizaje sea significativo, esa s la relación que vemos entre aprendizaje significativo y situado
Siguiendo este orden de ideas, nosotros profesores no podemos mediar ni facilitar las necesidades cognitivas propias de nuestros alumnos. Ellos se construyen así mismos. Por lo tanto debemos estimular el desarrollo de sus potencialidades, corregir funciones cognitivas deficientes. Por otra parte, la participación colectiva es importante, pues a partir de ella, podemos entrelazar los procesos de construcción cognitiva y social del alumno. Creo que debemos desarrollar un conjunto de habilidades que finalmente nos auxilien en mediar. Intermediarios entre el alumno que aprende y el contenido de enseñanza.
Finalmente no hay conocimiento no-significativos, puesto que todo aprendizaje tiene algún grado de significación para cada persona (alumno).
[1] Vargas Beal,Xavier. El aprendizaje y el desarrollo de las competencias. UPN. 2005.p. 1
[2] Idem. P.6
[3] Idem.p.2
[4] Cfr. Vargas Beal,Xavier. El aprendizaje y el desarrollo de las competencias. UPN. 2005.p. 9
.
Entradas
